Las palabras. Memoria colectiva, representación y comunidad por José Carlos Vilchis Fraustro

José Carlos Vilchis Fraustro/ Imagen tomada de Facebook.

Las palabras. Memoria colectiva, representación y comunidad.

Por José Carlos Vilchis Fraustro.

I. 

Sentado al calor de una fogata del rancho de mi abuela, en Jicolapa, Puebla, escuché junto con mis hermanos y primos la historia del Bú. Un personaje que se aparecía en las noches, por los caminos de terracería que llevaban a las muy famosas cueterías del pueblo, en la avenida 5 de Mayo y los caminos pertenecientes a los linderos de Poxcuatzingo. No recuerdo exactamente quién nos contó el relato, ya que muchos vecinos eran muy amigos (algunos hasta compadres) y muy amables con nuestra familia, y nos visitaban muy a menudo. De la narración no recuerdo ni su estructura o trama, porque fue un acontecimiento de una sola vez y nos tenía a todos, niños en aquel entonces, asustados y atentos. Pero sí recuerdo que el Bú sobrevolaba los caminos, y que si se lograba evadirlo, estaría volando con un viento fortísimo por encima de las cabezas de sus víctimas, a quienes acosaba. Esa historia provocó que no quisiéramos en adelante salir solos en la noche y, cuando lo hacíamos, llevábamos lámparas sordas de aluminio con las que apuntábamos todo el tiempo hacia los árboles y hacia el cielo. No fuera a ser que el Bú estuviera a la caza de nuestras infantiles humanidades. 

No había vuelto a escuchar del Bú. Nunca, hasta que hace muy poco escuché un relato de algo llamado Vampirella, una criatura fantástica que en el relato de un hombre llamado don Perigloso, a quien se le apareció en caminos rurales, y que en esa horripilante anécdota, esa Vampirella hacía que por encima de don Perigloso soplara un viento espeluznante. La cuestión es que no era Puebla, sino la zona de los pantanales en Mato Grosso del Sur en Brasil, colindando con Paraguay y Bolivia. ¿Cómo es que a miles de kilómetros, y años de distancia entre una criatura fantástica y otra, se compartían rasgos en común, dentro de toda la indefinición que las caracterizaba? ¿Cómo es que, a mis meditaciones de adulto, llegaban las lejanas epifanías infantiles que estuvieron guardadas (y olvidadas) durante años? Brasil, Puebla, México y Mato Grosso del Sur se convirtieron en vehículos donde sólo el tiempo y la memoria fueron suficientes para despertar la curiosidad de la imaginación, donde un Bú y una Vampirella confluyeron para despertar los resortes de la oralidad, la memoria y el folclorismo: agentes de la aparición de una fantasía tan necesaria, como imprescindible.

II.

Seguramente habrá en la memoria de las personas historias que les fueron narradas por su padres o abuelos, quienes a su vez recibieron esos relatos de sus antepasados y que han pervivido de generación en generación. Historias que a fuerza de volverlas a contar, de rememorarlas y compartirlas en compañía de los otros, provocan que nos sintamos identificados con nuestras raíces y, de cierto modo, en compañía de la memoria colectiva. Esas narrativas orales pueblan las sociedades humanas y si ponemos atención a ellas descubriremos todo un universo de memoria y colectividad que permanece pujante y vigente, gracias al esfuerzo cotidiano de relatar. De eso se trata este pequeño texto. 

El pasado 28 de enero de 2020 se presentó en el Instituto de Investigaciones Filológicas el folclorista brasileño Ricardo Pieretti Cámara. Y ahí, en su conferencia, habló de las narrativas orales que recogió en la zona Pantanera de Brasil, sus descubrimientos y relatos recogidos a través de 4 años de trabajo. Por ello, deseo que el amable lector tenga la oportunidad de escuchar personalmente al Dr. Pieretti, a quien tuve la fortuna no sólo de ver, sino de grabar y transmitir para que podamos oírlo de primera mano, en una conferencia donde estuvo acompañado de la Dra. Mariana Masera, y el Dr. Enrique Flores del IIFL. Un folclorismo, una oralidad y una fantasía cotidiana que pervive en la comunidad y que seguramente se repite en otros lugares del mundo.  En fin. Hay que escribir de esto, recogerlo, difundirlo, porque la historia más simple, puede guardar la memoria más insospechablemente añeja, y vital.

Guardo silencio. Escuchemos al Dr. Pieretti sobre el folclorismo, y dejo el link.

https://www.facebook.com/investigacionenhumanidadesUACM/videos/122808845661753/

José Carlos Vilchis Fraustro

Es escritor y filólogo hispánico por la UAM Iztapalapa y por la FFyL de la UNAM. 
Es profesor investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y fundador del Grupo Interdisciplinario de Investigación en Humanidades de la UACM. 

Candidato a investigador por el SNI, hace investigación de oralidad, escritura y modelos narratológicos y culturales, además de literatura medieval.