El primer grito de la Cuarta Transformación.


El primer grito de la Cuarta Transformación.




Andrés Manuel López Obrador se negó ha perder la esperanza de que este país podía salir del atolladero en el que está sumergido por culpa de los gobiernos neoliberales, después de haber perdido dos veces en las elecciones presidenciales en 2006  ante Felipe Calderon por un mínimo margen de votos y en 2012 antes Enrique Peña Nieto. Andrés Manuel volvió ha competir por la presidencia y como él dijo, en algún momento de la campaña del 2018, “la tercera es la vencida”. 
 El presidente Andrés Manuel López Obrador este 15 de septiembre dio su primer grito de independencia, además de ser el primer grito de independencia que lo da un gobierno de izquierda. 
 La celebración del 209 aniversario de la independencia ha sido muy diferente a las que han celebrado las anteriores administraciones, donde se observaba la presencia de toda la familia del presidente de la República, además, de contar con la asistencia de invitados especiales que abarrotaban los pasillos de Palacio Nacional, donde el presidente se convertia en el centro de atención y sólo realizar la ceremonia.
Por otro lado, a diferencia de las otras ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador sale acompañado, sólo de su esposa Beatriz Gutiérrez Muller y sin invitados especiales, ni siquiera la presencia de sus hijos. Un grito que por primera vez en la historia la gente grita para apoyar al presidente como: ¡No estas sólo! ¡Sí se pudo! Ó ¡el presidente!, en repetidas ocasiones. Un 15 de septiembre donde la gente comienza arribar al Zócalo de la Ciudad de México desde las cuatro de la tarde, también, un grito donde estuvieron presentes los 31 Estados de la República más la Ciudad de México, con sus bailes típico de cada estado, mostrando este bello mosaico cultural que es México.
  Pero sobre todo dentro la los veinte “vivas” es exclamó el presidente Andrés Manuel López Obrador, estuvieron presentes los Pueblos indígenas, quienes han sido los más afectados por los gobiernos neoliberales; la democracia; soberanía y la fraternidad universal.
En fin, un grito de la independencia muy diferente al de las pasadas administraciones, e incluso único. Un grito al tamaño de la Cuarta Transformación.


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